viernes, 9 de diciembre de 2011

CUERPO Y BELLEZA, UN ACERCAMIENTO AL PENSAMIENTO GRIEGO. Autor: Paulina Salinas Erreyes

El cuerpo humano a través de la historia ha sido tema de inspiración de pintores y escultores quienes lo han utilizado para transmitir diversos acontecimientos históricos que en su época tenían una significación diferente a la de nuestros días y es por ello la importancia de referirse a lo que sucedió en la antigua Grecia.
El arte en la antigua Grecia está cargado de gran significado debido a su principal objetivo la búsqueda de “arete” excelencia. La belleza era su ideal, por ello utilizaban patrones que eran los “cánones”, éstos los establecieron por primera vez los griegos (con ello no estamos dejando de lado la visión que otras culturas anteriores a la citada tuvieron) quienes a partir de proporciones ideales lograron una representación perfecta del cuerpo humano; y que a lo largo de la historia han sido modificados y reinterpretados, pero todos para alcanzar el mismo fin, la perfección.
El cuerpo humano ha sido motivo de muchas representaciones en los diferentes escenarios de la vida, así lo concebían los griegos, como lo podemos observar en las 131 piezas que se muestras en la exposición temporal “cuerpo y belleza en la Grecia Antigua” en el Museo Nacional de Antropología (México); a la que tuve la oportunidad de asistir y admirar, es impresionante el estar frente a tan perfecta representación de belleza a través del cuerpo humano, no es lo mismo que observarla en libros o en videos, se transforma la visión y se torna la interpretación mucho más sensible.
La historia nos acerca a las diferentes representaciones del arte y del pensamiento griego, cuyo determinante era las manifestaciones mediante el cuerpo humano, como lo muestran las diferentes escenas mitológicas en donde intervenían héroes, dioses, monstruos, afroditas y seres fantásticos.
El cuerpo humano masculino desnudo, especialmente de los jóvenes eran concebidos como seres que representaban la virilidad, dotados de una distribución perfecta pero de una simetría frontal que carecía de expresión, a la que se destacaba su sonrisa arcaica (kourus, rostro blanco e inexpresivo siglo VI a.c.) y a las que en posteriores representaciones, con la democracia le dotaban ya de características más expresivas y naturales.
El desnudo en los hombres era considerado concepto de virilidad y valentía, ya que solo era aceptado para los héroes de guerra, quienes sin pudor alguno se exhibían comúnmente en los gimnasios y en el simposio, donde daban rienda suelta a sus pasiones y desvíos. La desnudez en las mujeres en cambio no era socialmente aceptables sino únicamente en las escenas domésticas o en la prostitución.
Otra escenario muy representativo eran los seres fantásticos quienes muestran pasajes con seres míticos (mitad humano, mitad animal), donde lo ficticio y lo sublime (contrastando con la belleza de los seres reales) se conjugaban recreando escenas de personajes grotescos con cuerpo deformes, hermafroditas y transexuales, reflejando actos inmorales o referidos a algún Dios, como en la escena donde Hermafrodito hijo de Hermes y Afrodita, se muestra con genitales de hombre y senos de mujer.
Muchas de estas representaciones me transportan a imaginar que todo lo que sucedió en la antigua Grecia, era producto de una realidad casi inalcanzable y llena de sobrenaturalidad, pero cargada de una impresionante fantasía donde transporta al espectador a sentir, soñar y participar con los personajes de tan profundas escenas que yacen inscritas en las frías cerámicas de manufactura Ateniense.
Me he metido tanto en sus representaciones que al aterrizar en mi entorno y en mi realidad, debo decir que soy parte de una historia, no igual, pero semejante a la de aquella época, me doy cuenta de que muchas veces esa realidad contrasta con la norma que nos impone una sociedad conservadora en la que vivimos, nos limita a representar esa fantasía que muchas veces se queda atrapada en nuestro interior, y que aún mas allá de desear trasgredir la realidad o de idealizarla, soñar en una sociedad más libre de pensamiento.
Fuentes bibliográficas:
Libros:
- Gombrich E.H.”La historia del Arte” 1997, Nueva York 16ª ed. Phaidon, pres limited.
Fuentes digitales:
- http://www.mna.inah.gob.mx/index.php/salas-de-exhibicion/temporales/expos-actuales/81-cuerpo-y-belleza-en-la-grecia-antigua.html

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